Autocontrol
Todas las personas que ven por primera vez una competición de alto nivel de gimnasia rítmica viven un impacto de emoción…
¿COMO ES POSIBLE que chicas tan dulces y frágiles son capaces de tener la potencia de los mejores atletas, la coordinación y valentía de acróbatas, la agilidad y rapidez de malabaristas?! Que expresan historias y sentimientos como auténticos actores, calculan el tiempo y el espacio como grandes matemáticos! Y todo ello, adornado de belleza y elegancia, que llegan a todos los corazones.
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Casi todas las niñas, que empiezan a entrenar, vienen con la ilusión de este impacto -llegar a ser las mejores! Algunas vienen equivocadas, se rinden rápidamente, les supera la constancia y la dificultad de los ejercicios, se aburren y se van… Las que se quedan, son las que se dan cuenta: la gimnasia rítmica es un deporte complejo y sacrificado… pero aún así, les apasiona y no les asusta!
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Éste es el papel, que hemos adoptado como entrenadoras de Club Acrorítmics: enseñar a nuestr@s gimnastas buscar en su interior la fuerza de la voluntad, el autoestima y la superación, la pasión, y el amor en cada cosa que hacen, la tenacidad y el coraje, cuando se acaban las fuerzas y las razones para levantarse.
Los entrenamientos están orientados para que independientemente de sus condiciones, nuestr@s gimnastas consigan coordinación, condiciones físicas para cualquier deporte, hábitos y mentalidad de deportistas: entrenar, aprender, fortalecer su físico, trabajar en solitario y en equipo, abrir su mente, encontrar el placer en el dominio del cuerpo, en el sentido de la disciplina, aprender a entender y disfrutar la música, coreografía, el baile, el arte de la expresión, la satisfacción de poder transmitir ideas e historias a través de la armonía y la perfección del cuerpo humano.
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Transmitimos a nuestr@s gimnastas a competir NO contra nuestros adversarios, NO contra las gimnastas de nuestras categorías ni contra nuestr@s propi@s compañer@s. Competimos contra nuestras debilidades y nuestros errores.
En Club Acrorítmics apostamos por los valores de la familia y de la humanidad – humildad y respeto, cariño y delicadeza, tolerancia y honestidad. Les damos las claves y las herramientas para que disfruten de su mejora diaria y de la actividad física, eliminando de su mente la intolerancia, la envidia, el desprecio y la competitividad excesiva.
Y empezamos día tras día –entrar en una rutina, en un ritmo, en una organización diaria, en unas condiciones de trabajo, en una disciplina y dedicación en todo, que hacemos - en la sala, y en el cole, y en casa, y en la sociedad… para la vida entera.
Por otra parte: la vida puede ser fácil – están papa y mama para todo, para darles y defenderles… Nosotras les enseñamos que para conseguir y lograr hay que luchar! Ayudamos nuestr@s niñ@s a seguir mejorando y evolucionando, a superar los obstáculos y sus propias limitaciones en la gimnasia, pero también en todas las facetas y etapas de la vida, físicamente y también como personas.
